25 de marzo de 2011

Cuando dejas tus miedos atrás, te sientes libre.

Debo admitir que lo tuve que pensar varias veces y recapacitar. Porque odio mostrar lo que escribo, pero acá me animo y publico mi primer pequeño relato llamado "Cuando dejas tus miedos atrás, te sientes libre". Espero que les resulte bueno, que les llegue el mensaje y que sepan apreciar y encontrar algunos dobles sentidos o dobles significados.


25 de marzo de 2011, Buenos Aires, Argentina.

Argentina estaba sumergida en agua tibia hasta sus hombros. Observaba su entorno con sus ojos profundamente negros desde donde ella estaba. El piso negro y blanco, imitando un tablero de ajedrez, las paredes blancas sucias, el espejo empañado, y su cuerpo desnudo bajo el agua que sabia a jabón. Su bañadera parecía su soporte en estos momentos tan difíciles.

Jamie Cullum cantaba nostálgico y pausadamente como música de fondo.

Ella se hundió mas en el agua, sacando los pies tatuados con garabatos, para el extremo opuesto donde sus cabellos azabaches se revolvían suavemente como si fuesen hechos de la mejor seda.

Se tapo la nariz y esta vez se hundió más, de forma que todo su cuerpo quedase bajo el líquido casi transparente.

La música se escuchaba como un murmullo lejano. Abrió sus ojos y su vista era nublada. ¿No suena obvio? Aguanto el aire hasta que no pudo contenerlo mas en sus pulmones y salio a la superficie buscando oxigeno frío.

Se acomodo y pensó: “¿A caso no es lo que necesito? Si no puedo seguir aguantando ese aire pesado y toxico, ¿no tendría que salir a la superficie?” Siguió recapacitando por un mínimo instante. En vez de encontrarse entre cuatro paredes, y tratando de no ahogarse en su pequeño y profundo mar de lagrimas, ¿Por qué no salía al mundo exterior y enfrentaba la vida? Debía arriesgarse, debía tirarse a la pileta teniendo la esperanza de que haya agua para amortiguar su caída.

Y así lo hizo, salio del agua, se vistió, y salio a la calle a encontrarse con ella misma.

Antes de cerrar su puerta, se acordó de vaciar la bañadera. Saco el tapón y observo como el agua se iba por el desagüe. Parecía agua negra, petróleo, agua sucia, agua no saludable para, nada ni nadie.

Respiro profundamente. Ahora se sentía limpia, libre. Libre para enfrentarse a ella y al mundo entero.


Micaela G.S.

PD: Espero sus comentario. Por favor!

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